El ácido hialurónico es uno de los ingredientes de más éxito en cosmética y en medicina estética, la investigación ha ido demostrando en los últimos años que los beneficios del ácido hialurónico no son pasajeros ni fruto de una moda. La razón: es uno de los mejores ingredientes para cuidar y rejuvenecer la piel.
Pero ¿Qué es el acido hialurónico?
El ácido hialurónico es un polisacárido del tipo de glucosaminoglucano. En otras palabras: es un tipo de azúcar.
Y lo primero que debemos saber es que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la piel. Y que actúa para asegurar su estabilidad y mantenerla protegida y renovada constantemente.
Una piel bien hidratada es más firme y tiene un brillo más luminoso. En cambio, una piel deshidratada aparenta mayor opacidad, le falta brillo y aparece más holgada. Por otro lado, el ácido hialurónico actúa como una esponja, capaz de retener grandes cantidades de agua en la piel, y así le aporta volumen, además de reducir las arrugas y disimular las líneas de expresión y revitalizar las capas superficiales externas de la piel.
Cuando somos jóvenes, nuestra piel retiene el agua y mantiene un equilibro adecuado de humedad.
Sin embargo, con el paso del tiempo, y especialmente una vez cumplidos los 35 años, la producción natural del ácido hialurónico se reduce y provoca pérdida de firmeza y volumen, produciéndose un envejecimiento de la piel.
Es recomendable recurrir a una crema facial de día con ácido hialurónico, que permitirá corregir los efectos del envejecimiento, hidratando la piel y ayudando a rellenar las arrugas.